lunes, 12 de septiembre de 2011

Promesas camufla-shadas



Gato por liebre, ¡mentiras piadosas si las hay! ; engaño absurdo, como si vos no conocieras los gatos, los que caminan por los tejados y dicen "miau" cuando hay luna, cuando no la hay, cuando sienten tristeza, alegría; cuando están en celos o por cualquier motivo que nunca sabremos hasta ser gatos. Liebre en forma de gato, liebre cruza con gato. No sé, eso. Intentos de engaños improvisados, mentiras descabelladas, cosas que nadie creería, quería hacerte creer. Engañarte para estampillarte una sonrisa, y, estornudés esa escandalosa, extrovertida, colorinche carcajada.

Gato por liebre, ¡qué estúpido! ¡Ni yo lo creería!

Fue lo mejor que pude hacer.

Pensé que lo único que podía alegrarte era la luna; ese lácteo bestialmente redondo. Por ello, te la prometí, te la regalé.

¿Cómo iba a saber que era imposible bajarla?
Ladrillazos, mates, bizcochitos y más ladrillazos pero, ni cerca estaba.

Ánimos, desánimos, realidad y resignación.


REALIDAD…

Polvo de ladrillos, pedazos de dios, ira y, volvía a mi lugar de PEQUEÑO ser humano; el que nunca jamás abandoné.

¡¿Y la luna?! ¡Esa puta! ¿Qué no te vas a dejar voltear? Ni por la causa más justa…

Es que odio tanto tu imparcialidad…

Luna puta, luna puta… Rima y todo.

Si hubiese sabido que mi promesa era delirante, no hubiese tirado tantos ladrillazos. ¡No hubiese hecho semejante promesa! Tanto quilombo para verte expandir los labios y ver que tus dientes, siguen ahí, todavía; con la campanita de fondo.

Soy tan trucho, tan falso, más que discurso político, más que la seguridad y una moneda de plastilina…

Dame gato, el más grande que tenga. El más de MENTIRA que yo pueda inventar para desviar tu atención, para que no te des cuenta de lo COMÚN que soy.


GATO: GORDO, FEO, VAGO Y OLOR A PIS.

Señor, señor… Yo QUIERO una LUNA. QUIERO un gato y, si no es molestia, un trajecito de liebre.

Compré el gato más grande y lo vestí de liebre.

ME ARAÑÓ. A los gatos no les gusta los vestiditos.

Compré una mentira redonda, literalmente, MENTIRA ga-turra. Ni siquiera caminaba. Rodaba... Era un felino lácteo con tutu de liebre... El más grande de todo el barrio, era el queso apuñalado con más agujero, luna perfecta,
INGENUA…

era el FRACASO de mi promesa.

Una liebre queso, un gato luna, un queso luna; apestoso, como cualquier mentira roquefort… Metáfora retorcida desuerada, un triste coagulo de caseína.

Pretender no es lograr… Yo pretendía exageradamente más. Más, de lo que las pretensiones pudiesen pretender; más, mucho más allá de los límites de la realidad. Pretendía que veas al gato queso, vestido con el tutu de liebre, y creas que es la luna.

Era gigante, redondo, con olor a pata; eran mis ahorros invertidos en la quesería. Era la liebre mejor disfrazada.


¡Tomá!
Moño en la cabeza, patitas cortas y cinta de regalo en los OJOS para esconder la vergüenza.


¡Es tuya!
Te dije, escuchaste; te mentí, sonreíste.


¡Se hizo la piedad! ¡Se hizo la luz!

El roquefort se convirtió en luna, las libres aprendieron a caer paradas; pues, la ternura fue compartida, porque la verdad era compartida y el engaño un teatro diádico.

COMPRENSIÓN....

No hay gato que no unte lunas en los desayunos, no hay liebre lunáticas que no maúlle a los quesos; no hay verdades piadosas…
Hay vos y yo, en este universo, en mi universo, en el tuyo…

En NUESTRO UNIVERSO.


La luna es tuya, aunque sepas que es un queso,
los gatos comen zanahorias,
las liebres ronronean cuando se les acaricia la espalda.

Quesos gatos,

gatos liebres,

gatos quesos;

quesos liebres,

liebres gatos,

liebres quesos…


NUESTRO UNIVERSO…
Nuestras leyes.
tOdO eS pOsIbLe….

4 comentarios:

Celeste siempre dijo...

Uf, qué flash!! No tengo palabras :)

JG® dijo...

Me sentí atrincherado en una cueva de Normandía, mientras miles de cartuchos hacían estruendo en mi pecho y veía caer, una a una, granadas que llevaban la misma insignia que yo en el casco, a mi alrededor. Mutilado; aterrado; descolocado. Así me dejaste porque así es tu pincel: mutila, aterra, descoloca, a la vez que va curando, sonriendo y acomodándose entre los recortes de un collage nocturno a veces, cuando repercute con agresión; y matinal todavía, porque al terminar es siempre empezar, tomar un buen desayuno y arrancar de nuevo.
Las mentiras engañan, pero por lo general no resisten a buenos argumentos. Quizás sea más peligrosa una verdad que no nos permita tener la posibilidad de refutarla y nos aplaste con su aserción categórica. Es cuestión de definir qué es lo que queremos, o qué nos hace mejores: en este momento me inclino por una verdad que deje un signo de reprobación; que permita una proposición en contrario; una síntesis indefinida que, al menos, no moleste. Al fin y al cabo así es la historia, no?

Me desvié por un momento, pero me quedo pensando. Eso produce tu pincel, también.-

Fla dijo...

wow ¡¡¡
Fiesta de disfrases,
promesas románticas,
inseguridad absurda,
amor presente. Es válido.

Hermoso Final :)

Anónimo dijo...

muuy buenoo, como todo lo q escribis. un besaso !!! (BELU BB)