- ¿Por qué abrís el paragüas en la sombra? El cielo está despejado, ni una sola nube asoma su nariz. Me gustaría saber porqué saltás si no hay charquitos, porque estás armadx con chicanas baratas y zapatos de gomas…
- porque hasta en la sombra puede llover. Por las dudas, es mejor abrirlo por equivocación, que salpicarse con la saliva de los silencios inquisidores… de los que dicen callando, de los que callan diciendo, de los que dicen y no dicen nada, de los que no dicen y dicen mucho… YO le puse algunos jugadores en la cancha para que embarren… después me arrepentí y se los saqué porque el marco del cuadro debería ser de otro color… pero se me escaparon un par de jugadores, ahí se van, ¿los ves? Corren a toda prisa, se alejan cada vez de mí. Ves, hasta en la sombra puede llover. Por eso traigo el paraguas, la chicana barata y los zapatitos de gomas. En cualquier momento llueve y seguro se van a hacer los charquitos, hay que estar preparadxs para saltarlos… si me necesitan, aquí estaré, sacándome las pelusitas del ombligo, con la cabeza llena de aire fresco perfumado por las flores primaverales estudiantiles.
- No entiendo. Silenciás respondiendo a lo que no preguntaron. Te llenas de aire, te ponés los zapatitos, traés el paraguas, querés saltar charquitos que no existen y mirás tu ombliguito con pelusitas mientras te estoy hablando… ¿me estás escuchando? HOLAAAAAAAAAAA!!! TE ESTOY HABLANDO!!! HOLAAAAAAAAAAAAA…
- ¿Qué querés que haga? ¡DECIME! ¡DE CI ME!
- QUE ME ABRACÉS!!! Vamos a sembrar semillas, para que la próxima primavera sean más las flores que nos perfumen…
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